Muchas personas llevan tiempo dándole vueltas a la idea de mejorar su sonrisa a través de un tratamiento de ortodoncia. Es entonces cuando suelen aparecer el miedo a los hierros en la boca y a las incomodidades que esto puede acarrear.

Para todas estas personas, el sistema de ortodoncia invisible Spark,  se convierte en la solución perfecta. Casos de apiñamiento de dientes, mordida cruzada, sobremordida, protrusión, o dientes excesivamente separados… desde pequeños movimientos dentales hasta casos de lo más complejo. Es enorme el abanico de posibilidades que ofrece este novedoso tratamiento, en el que en Avilés y Román llevamos años trabajando.

Un tratamiento a medida

La ortodoncia invisible, utiliza una serie de alineadores prácticamente inapreciables y elaborados a medida para cada paciente con la tecnología más innovadora. En Clínica Avilés y Román hacemos un estudio pormenorizado de cada caso utilizando para ello nuestro simulador de plan de tratamiento 3D virtual, que nos permite analizar y estudiar los movimientos necesarios para conseguir nuestro objetivo, e incluso visualizar el resultado final antes de empezar. Después, se planifica el tratamiento.

Las férulas, elaborados a base de un material de alta tecnología, permiten el movimiento de los dientes de manera progresiva, sin que los demás se den cuenta. Cada par de alineadores deberá ser llevado de 7 a 14 días. Conforme vayan cambiando los alineadores, los dientes se adaptarán a la nueva posición y seguirán trabajando en nuevos movimientos.

Todo son facilidades

Este tipo de ortodoncia es cómoda, prácticamente inapreciable y removible, de manera que las personas que la lleven podrán seguir disfrutando de su día a día sin apenas limitaciones, pues podrán quitar y poner los alineadores cuando lo necesiten, así como comer, beber y mantener la higiene bucal de forma sencilla.

El método Spark mueve los dientes desde las primeras horas de uso, así que los pacientes poco a poco irán notando el movimiento de las piezas hasta posicionarse finalmente tal y como deseamos. Para ello es importante llevar los alineadores el tiempo estipulado, en torno a 22 horas al día, tener cuidado al ponerlos y quitarlos, y mantenerlos siempre limpios. Con estas sencillas pautas, en poco tiempo conseguimos sonrisa que nuestros pacientes tanto desean.

¡Nunca dudes de la Ortodoncia Invisible!