Hoy, 31 de Octubre de 2012, entra una nueva normativa en vigor con cambios importantes sobre los blanqueamientos dentales.

La Unión Europea ha adoptado medidas más severas en el uso de los blanqueamientos para avalar la seguridad de los mismos en el mercado comunitario.  Recalcan como y por quién se deben aplicar.

La nueva Directiva 2011/84/UE del Consejo cambia la regulación del agente activo del blanqueamiento dental que es el peróxido de hidrógeno , suponiendo que los productos que se pueden comprar en las farmacias, centros de estética o centros donde no haya una supervisión de un dentista van a tener una concentración máxima de 0,3% de peróxido de carbamida y de 0,1% de peróxido de hidrógeno. Estas concentraciones tan bajas hacen que la eficacia como blanqueante sea prácticamente nula.

Dejando las concentraciones entre 0,3% – 0,18% de peróxido de carbamida y entre 0,1% – 6% de peróxido de hidrógeno para ser aplicados en las clínicas dentales bajo la supervisión de un dentista. Se recalca que antes de iniciar un tratamiento blanqueante, el dentista debe realizar una valoración del estado bucal del paciente y es quién prescribe y supervisa el tratamiento. Tras la información y pautas que le de el dentista, el paciente podrá continuar con el tratamiento blanqueamiento en casa por sí mismo.

El objetivo de esta norma es impedir el la realización de blanqueamiento dental en centros no odontológicos.

Esta decisión del Consejo de la Unión Europea reconoce al dentista como el profesional capaz de garantizar la ausencia de factores de riesgo o patologías bucales durante los tratamientos de blanqueamiento dental.

La normativa prohíbe la utilización de los productos de blanqueamiento dental de alta concentración en menores de edad así como concentraciones por encima de 6% de peróxido de hidrógeno y 18 % de peróxido de carbamida están fuera de la legalidad.

Se prohíbe por tanto los blanqueamientos dentales activados por luz que se hacían en las clínicas dentales.  Así,  la única opción de blanqueamiento dental va a ser la realizada con férulas en casa, sin poder individualizar el caso y combinar con sesiones en clínica junto con otras en casa como hacíamos los dentistas hasta ahora en los blanqueamientos.

Por lo tanto, los pacientes se verán perjudicados ya que no podrán aprovecharse de las ventajas que ofrece el blanqueamiento con productos de alta concentración en clínicas dentales. Los resultados serán más lentos y en casos graves se pierde efectividad, viéndose perjudicados pacientes con discoloraciones severas como las causadas por tetraciclinas quienes tendrán que optar por tramientos menos conservadores como las carillas dentales.