Lo usamos todos los días desde casi nuestra total existencia, lo hemos aceptado como un objeto indispensable en nuestra vida diaria. Por ejemplo, ¿sabes cuándo apareció el primero? Pues en el post de hoy vamos a darle respuesta a esta y otras curiosidades del cepillo dental.

 

6 cosas que no sabías sobre el cepillo de dientes:

● Sus orígenes se remontan al año 3.500 a.C. Los egipcios y babilonios moldeaban los extremos de unas ramitas para ablandarlas y masticarlas. En otras culturas, por ejemplo, también usaban huesos de animales, plumas o hasta púas de puercoespín.
● El cepillo moderno se inventó en una cárcel de Inglaterra en 1780.
● El cepillo eléctrico fue inventado en Suiza por el doctor Philippe-Guy Woog, y después en Francia por Broxo S.A. y fueron creados en sus inicios, pensando en personas que tenían limitaciones en sus capacidades motoras.
● ¿Sabías que el color de cepillo más vendido es el azul? Y es que, inconscientemente, se asocia este color a la limpieza.
● Pueden almacenar muchas bacterias si no nos lavamos bien las manos antes de su uso. Por eso, es importante cambiarlo como máximo cada 2-3 meses.
● Existen diferentes tipos de cepillos de dientes, que son diferentes a los que podríamos estar acostumbrados… ¡y algunos son masticables!

 

Tipos de cepillos

Podemos clasificarlos según su dureza:

Duros: son recomendables únicamente para bocas sanas que no tengan sensibilidad ni sangrados comúnmente ya que sus cerdas son fuertes y rígidas. No se utilizan mucho.
Intermedios: Se utilizan también para personas con bocas sanas y sin sensibilidad. El grosor de sus cerdas no es duro ni suave, sino equilibrado.
Suaves: Es el adecuado para quienes tienen encías sensibles o gingivitis.

 

Según su finalidad:

● Convencionales: Es el que usamos normalmente en los hogares.
● Eléctricos: Tienen un motor que permite realizar diferentes movimientos: alternados, vibratorio, vertical arqueado.
● Interproximales: Se utilizan cuando los espacios entre los dientes son más amplios. Se fabrican de varios tamaños y debemos elegirlos según nuestras necesidades específicas.
● Periodontales: Se utiliza para personas que tienen o han tenido enfermedad periodontal y gingival.
● De ortodoncia: Es un cepillo pensado para pacientes que llevan ortodoncia fija.
● Infantiles: Sus fibras son suaves y su cabeza es más pequeña.

 

¿Conocías todos estos datos? Si te ha quedado alguna duda, lo mejor que puedes hacer es pedir consejo a tu dentista de confianza, él te asesorará sobre cuál es el más adecuado para ti.