Como bien sabemos durante el período del embarazo las mujeres sufren cambios fisiológicos, metabólicos y morfológicos. Lo que no todo el mundo sabe, es que estos cambios afectan directamente a la cavidad oral. Como por ejemplo:

  • Las nauseas y vómitos matinales, que se dan sobretodo en el primer trimestre, provocan la erosión del esmalte dentario.
  • Cambio en la composición de la saliva, se da durante todo el embarazo y hace a la futura madre más susceptible a sufrir caries.
  • Durante el embarazo se produce una disminución de la saliva, lo que se llama xerostomía, hace más vulnerable a la paciente ante factores de riesgo.
  • La transmisión bacteriana, en la cavidad oral coexisten más de 800 a 1000 bacterias, debemos tener una buena higiene oral para que no se produzcan enfermedades orales y para que éstas no progresen por nuestro sistema digestivo.
  • Es muy común sufrir gingivitis, la gingivitis es la enfermedad de las encías, se produce por los cambios hormonales y vasculares que se dan durante el embarazo y por la presencia de placa bacteriana y pobre higiene oral. Los signos clínicos son inflamación de las encías, enrojecimiento y sangrado. Podemos encontrar en algunas ocasiones el «granuloma piogéno» que es el tumor del embarazo, no es maligno ni canceroso, aparece en la encía en zonas de gingivitis y se asocia a una pobre higiene oral, crece rápidamente y desaparece  tras el parto. Si esta gingivitis avanza y no podemos remedio pasaremos al siguiente estadio la ¨periodontitis¨ que afecta al hueso alveolar y podemos notar movilidad en nuestros dientes.

Por todo esto, debemos tener un especial cuidado con la salud oral durante el embarazo y acudir a nuestro dentista nada más saber que estamos en estado para que este realice una revisión completa y haga una planificación global durante los próximos 9 meses.

¡Lo más importante es la prevención!