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Cepillo Dental Electrico

Los cepillos dentales eléctricos fueron presentados a los consumidores en los años 60 y han continuado evolucionando tanto en diseño como sus funciones.

El uso de cepillo de dientes activados eléctricamente o mecánicos, ha fluctuado notablemente en los últimos años. Para 1969 se habían patentado en los EEUU más de 85 tipos de cepillos de dientes mecánicos, y había varios millones de unidades en uso. Sin embargo, las ventas de cepillos de dientes mecánicos disminuyeron aproximadamente un 40 % de 1968 a 1971. Tendencia que ha cambiado decididamente a favor del aumento del uso de los cepillos eléctricos en los últimos años. A finales del s. XX, la mayoría de los modelos de cepillos dentales eléctricos comercializados consistía en una serie de complejos cepillos motorizados relativamente caros, que eran financieramente inaccesibles para un alto porcentaje de la población. Mientras que el total de ventas de cepillos dentales manueales ha permanecido estable, el porcentaje de las unidades que son eléctricas se ha triplicado, desde un 2,7% en 1999 a un 9,5% en 2001 debido a dos factores: la considerable disminución de su precio en los últimos años y el beneficio sanitario clínicamente comprobado a través de una remoción más efectiva de la placa.

No obstante, un estudio reciente, llevado a cabo por científicos de las universidades de Birmingham, Edimburgo, Manchester y Sheffield, ha demostrado que sólo un tipo de cepillo eléctrico produjo mejores resultados que los cepillos comunes, a pesar de que los primeros son considerablemente más caros. Según este estudio, la acción de rotación-oscilación es la más efectiva para reducir el daño producido por la placa en la superficie de la boca, por lo que sólo los cepillos eléctricos que realicen esa acción serán más efectivos que los normales.

Diseños

Existen múltiples diseños y calidades de los materiales en su construcción. Dentro de la variedad de cepillos eléctricos, podemos encontrar hasta "centros dentales" que combinan el efecto del cepillo eléctrico con soluciones irrigadoras.

En general, está formado por un mango y una cabeza con cerdas unidas en penachos que constituye la parte activa del cepillo y realiza la limpieza mecánica.

La mayoría vienen con un cargador que alimenta la batería del cepillo, se deja enchufado a la red y cuando lo usamos lo sacamos del cargador. Los hay que van a pilas y no necesitan conectarse a la red eléctrica.

En general muestran 3 tipos de movimientos:

  • horizontal alternado
  • vertical arqueado
  • vibratorio (eliptico, una combinación de los anteriores)

Aunque otros autores lo dividen, según la acción de sus cabezales, en cinco tipos distintos:

  • de lado a lado
  • circular
  • vibración ultrasónica
  • oscilación
  • rotación-oscilación

Las cabezas de la mayoría de los cepillos eléctricos son de menor tamaños que los manuales y normalmente se pueden quitar para ser reemplazados. Hay cabezales especiales para niños, los filamentos son más blandos y más cortos.

Algunos cepillos eléctricos llevan un temporizador con memoria, avisan cuando llevan 2 minutos de cepillado (tiempo recomendado de cepillado)

La mayoría lleva un sistema protector de encías que retrocede cuando se aplica demasiada presión, controlando la fuerza del cepillado y protegiendo las encías.

Otros incorporan una punta activa que elimina la placa bacteriana y limpia aquellos lugares de difícil acceso.

Existen cepillos que combinan el efecto rotatorio con un gran aumento de pulsaciones, equivale a un efecto sónico (aparatos usados en las clínicas dentales). También existen los cepillos eléctricos interproximales.

Los cepillos eléctricos se encuentran en la tercera generación:

  • en la primera, tan solo se agitaba la cabeza
  • en la segunda se aplicaban cabezas rotativas con un efecto de oscilación
  • en la tercera, se aplica una oscilación rápida con poco amplitud a las mismas cerdas

Además son superiores a los manuales en la remonición de placa y eficacia gingival, las diferencias son más significativas cuando los individuos han sido instruidos en las técnicas adecuadas de cepillado.

Indicaciones

La motivación para mejorar la higiene oral parece ser un factor llave para los pacientes al comprarse cepillos eléctricos, pudiendo ser particularmente beneficiosos para la enseñanza de niños. Las personas orientadas en sentido odontológico y altamente motivadas, por ejemplo los estudiantes de odontología y los pacientes periodontales después de su tratamiento, respectivamente, pueden mantener una higiene bucal satisfactoria. También en aquellos pacientes pobremente motivados, debido a la novedad del tratamiento.

Los cepillos de dientes operados eléctricamente pueden ser especialmente útiles para las personas disminuidas física y mentalmente, ancianos, artritis o cualquier otra incapacidad, debido a la simplicidad de operación por el paciente o quién le ayude.

Estos cepillos son especialmente recomendados para pacientes que requieren un mango largo, porque los modelos eléctricos son más fáciles de agarrar, sin embargo pesan mas.

Hay cierto índice de que los pacientes que comienzan a usar los cepillos de dientes eléctricos pueden cepillarse durante más tiempo que cuando usan el cepillo manual. Sin embargo, como sucede frecuentemente con cualquier "juguete nuevo", el entusiasmo se desvanece en función del tiempo, y los pacientes terminan creyendo que el cepillo eléctrico puede hacer el trabajo por sí mismo, y por lo tanto se cepillan durante menos tiempo y con menos cuidado que antes. Esto, evidentemente, llevará a la acumulación de placa. En un estudio realizado, al comprarse el cepillo eléctrico, la frecuencia de uso aumentaba considerablemente, sin embargo, después de aproximadamente 3 meses, la frecuencia disminuía incluso más que con los cepillos manuales. En 1983, la ADA en una encuesta a 139 propietarios de cepillos eléctricos, el 21,6 % dijo usarlo regularmente, 25,2 % lo usaba ocasionalmente. En 1989, un estudio de 6 meses de duración demostró que la mayoría de los sujetos no usaban 2 veces el cepillo al día. En consecuencia, los pacientes que comienzan a usar cepillos eléctricos deben ser evaluados periódicamente y deben proveérseles refuerzos siempre que sea necesario.

Para la tinción de los dientes por el tabaco. En este tipo de pacientes la higiene dental debe ser "exquisita". Se recomiendan 1 o 2 limpiezas profesionales al año, así como el uso de un cepillo eléctrico con una pasta abrasiva media 1 o 2 veces por semana.

Los cepillos suaves pueden ser herramientas útiles para el mantenimiento de la higiene oral en individous inmunocomprometidos.

El conjunto de cepillo eléctrico e irrigador bucal mejora la eliminación de placa y reduce el riesgo de enfermedad periodontal. Permite acceder a los espacios interdentales y bajo el margen gingival y permite irrigar con colutorios en el tratamiento de gingivitis y periodontitis.

Este sistema resulta muy recomendable para la higiene bucal de pacientes con aparatos de ortodoncia, coronas, puentes e implantes.

Contraindicaciones

Se ha sugerido la posibilidad de que los cepillos eléctricos puedan aumentar el daño potencial de los dentífricos altamente abrasivos. Aunque se dispone de muy pocos datos experimentales, los hallazgos sugieren que el uso de un cepillo de dientes eléctrico con un dentífrico dado es menos abrasivo para la dentina y los distintos materiales de restauración que el uso de un cepillo manual. Se ha sugerido que esta diferencia en potencial de abrasión puede deberse al uso de menos tensión o presión contra la superficie dentaria, por parte de las personas que emplean un cepillo mecánico, en oposición al cepillo manual.

La capacidad para dañar a los tejidos blandos y la superficie de los dientes ha de tenerse en cuenta en enfermos periodontales, no obstante la presión excesiva, en la mayoría de los casos, detendrá el movimiento del cepillo.

Las investigaciones actuales no aportan datos sobre las posibles consecuencias que el uso de estos aparatos, los de última generación, puede tener a largo plazo; por este motivo, los autores admiten que serán necesarios nuevos estudios, a tres o cinco años vista, para conocer las verdaderas implicaciones de los diferentes lavados de dientes.

Los cepillos eléctricos eliminan la placa de forma más rápida, pero la placa subgingival se elimina mejor aun con el método de Bass, por ello en enfermos periodontales, podemos combinar el uso de eléctricos y manuales.

Algunos autores no recomiendan cepillos eléctricos para niños. Si bien se lo toman al principio con gran interés, se cansan rápidamente y les cuesta mucho manejarlo correctamente.

Se puede usar cualquier tipo de dentífrico, exceptuando las pastas blanqueadoras que contengan alumina que puede acortar la vida de las cerdas o del cepillo.

Varias investigaciones han demostrado que el cepillado dental induce bacteriemia. Las bacteriemias pasajeras son bien toleradas por individuos sanos, pero mueden incrementar el riesgo de endocarditis en pacientes con enfermedad cardíaca. El Sonicare, cepillo sónico, induce significativamente más bacteriemia que un cepillo manual. Un estudio muestra que un cepillado enérgico incrementa la bacteriemia, pero no responde a si la incidencia de bacteriemia podría disminuir con un programa activo de cepillado diario. Esto debería ser aclarado antes de recomendar métodos de cepillado para pacientes con condiciones cardiacas comprometidas.

Conclusiones

Recomendamos el uso de los cepillos dentales eléctricos del tipo de acción de rotación-oscilación.

También es necesario que tenga un indicador y sensor de presión que avise cuando ésta es excesiva.

Lo ideal es que tengan "modo sensible", para una limpieza más suave o que tengan diferentes velocidades.

Por último debería tener un temporizador que indique los 2 minutos de cepillado recomendados.

Consulta con nuestro equipo de higienistas dentales quienes te recomendaran el mejor para ti.