Dejar de fumar, seguir unas prácticas dietéticas adecuadas y una limpieza correcta y frecuente de dientes, lengua, encías y el resto de la cavidad oral pueden mejorar la salud bucodental y reducir el impacto de patologías
Es posible reducir la incidencia de enfermedades bucodentales combatiendo los factores de riesgo predisponentes.
El abandono del tabaquismo, seguir unas prácticas dietéticas adecuadas y la limpieza correcta y frecuente de dientes, lengua, encías y el resto de la cavidad oral pueden mejorar la salud de nuestra boca y reducir el impacto de patologías.
Entre las recomendaciones que podemos llevar a cabo para mejorar la salud bucodental, podemos destacar:
- Más vale prevenir que curar. Una buena higiene bucal es la mejor forma de prevenir la aparición de enfermedades periodontales.
- Cepíllate cuidadosamente los dientes después de cada comida, durante al menos dos minutos cada vez. No te olvides de la lengua y las encías.
- Utiliza un cepillo de filamentos firmes y suaves, pasta con flúor, hilo dental y colutorios.
- Es muy importante limpiar los espacios entre los dientes a diario, ya que suponen hasta el 40% de la superficie de los dientes.
- Cambia tu cepillo cada tres meses, o el cabezal, si es usuario de cepillos eléctricos.
- No fumes. Sobran explicaciones
- No abuses de los alimentos dulces y evita los refrescos carbonatados. Muchos contienen ácidos que pueden dañar el esmalte dental.
- Acude a tu dentista una vez al año: una visita para una revisión y una limpieza de boca profesional. Los niños deben realizar su primera visita al dentista alrededor de los tres años, cuando les hayan salido todos los dientes de leche.
- Pregunta a tu higienista qué productos te pueden ayudar a mantener tu boca sana.
- Durante el embarazo existe mayor riesgo de caries y enfermedades gingivales. Si estás embarazada o piensas quedarte embarazada, cuida tu boca y acude al dentista.
Todo esto, está en tu mano y nosotros podemos ayudarte a conseguirlo. No esperes más!
