Saliva

¡Al día producimos entre uno y dos litros de saliva en nuestra boca! Imaginad en una vida cuanta saliva produciríamos… ¡Podríamos llenar incluso dos piscinas con ella! La saliva es un fluido incoloro, inodoro, algo espumoso y muy acuoso, que contiene un 99% de agua y cumple con unas funciones muy importantes para nosotros, como por ejemplo que no nos atragantemos con la comida, intensifica el gusto de los alimentos y protege a nuestros dientes de las bacterias que generan nuestra boca.

Cuando disminuye la producción de saliva, aparece la sensación de sequedad bucal. Esto puede deberse a las propias modificaciones que se producen en el organismo durante el proceso de envejecimiento, a ciertas enfermedades, al empleo de algunos fármacos o a una mala hidratación.

Saliva

Una de las ayudas para aumentar la producción de saliva es masticar bien los alimentos, ya que se permite exprimirlos al máximo y extraer más cantidad de agua. Se aconseja escoger los productos que precisan una masticación vigorosa, como la zanahoria cruda, los tallos de apio y la manzana u otras frutas poco maduras.

Como ayuda para generar más saliva, entre las comidas se pueden masticar chicles sin azúcar, que requieren un movimiento continuo de la mandíbula, mantener objetos en la boca, como huesos de aceituna o granos de café, y chupar regaliz de palo.